OTRAS ACTIVIDADES
Hola a todos mis niños y niñas de Segundo de Primaria, por aquí les dejo un banco de recursos divertidos para que realices si te apetece en el periodo veraniego. No te olvides ir a la playa y disfrutar mucho con tu familia, pero si tienes un huequito, te propongo estas actividades tan chulis.
Por otro lado, te dejo el siguiente link donde podrás encontrar la revista escolar del cole. En él verás numerosos recursos para que no te aburras ni un momento en estas vacaciones. Busca el último número especial COVID- 19 para encontrar los recursos.
-
ACTIVIDAD CÍVICA - SOLIDARIA:
Nos ha llegado una iniciativa que nos ha parecido muy bonita de la mano de Giotto, y queremos hacer llegar, porque nos parece una manera preciosa de que los niños (y los adultos) participen dando las gracias a todos aquellos que se dejan la piel cada día para atender a aquellos que más lo necesitan.
En estos días en que debemos quedarnos en casa, aún hay muchas personas que tienen que trabajar cada día para podernos ofrecer servicios de primera necesidad: el colectivo sanitario, de seguridad, de alimentación, transportistas, personas que deben atender de cara al público, personal de limpieza, periodistas, científicos, y muchos otros colectivos que nos acompañan en este camino.
Para todos ellos, Giotto ha creado la iniciativa colaborativa #TúTienesMiMano.
Con esta iniciativa la marca quiere animar a que hagamos llegar a los colectivos afectados nuestras manos coloreadas como símbolo de apoyo y agradecimiento. Un mensaje para que sepan lo mucho que valoramos ¡su esfuerzo, trabajo y sacrificio!
Para que podamos colaborar todos en esta iniciativa, debemos seguir dos sencillos pasos para hacerles llegar nuestro apoyo y agradecimiento:
1) Dibujar tu mano y colorearla cómo más te guste.
2) Subir la foto de tu dibujo en tu cuenta de Instagram con el hashtag #TúTienesMiMano e incluir tu mensaje de apoyo y agradecimiento.
Todas las manos que colaboren estarán reunidas en la web https://tutienesmimano.es/, para que todos/as podamos leer estos mensajes de apoyo y agradecimiento.
Ahora les dejo la siguiente imagen con nada más y nada menos que 100 ideas para hacer en verano. Tienes muchas cosas, ¿te atreves a hacer una lista con lo que has o no hecho al finalizar el verano?
Casita con jardín
A los niños les encantará crear su propia casita con jardín o huerto y ver crecer las plantas. Coloca pequeñas piedras en un recipiente de plástico grande y cubre con arena. Añade algunas plantas que tengas en tu casa o tu jardín y un poco de musgo. Completa con semillas o alguna legumbre germinada que pueda crecer en este jardín. Con una cajita pequeña haz una casa y decora con elementos como palitos de helado, botones o papeles de colores que formen un collage. Deja que tus hijos añadan elementos al huerto y el jardín y que disfruten viendo la evolución de su creación.
Teatro de marionetas
Para empezar hazte con una caja de cartón y quita la parte trasera. En la parte delantera crea un hueco lo suficientemente amplio como para que el público vea a todos los personajes que hay en la función. En un folio dibuja el telón y colócalo sobre tu caja. Una vez preparado el escenario dibuja a los personajes que quieres que participen, pégalos sobre unos palitos de brocheta o de helado y prepara la obra que arrancará la ovación del público ese día.
Decoración de camisetas
Aunque no te lo creas solo tardarás cinco minutos en hacer una camiseta personalizada. Puedes realizarla con los niños o dejar que plasmen su creatividad por sí mismos. Para esta idea hemos utilizado una manzana pero hay otras muchas frutas como las fresas, los limones y las naranjas que también te darán un buen resultado.
Materiales
-
1 camiseta blanca de algodón
-
Pintura de varios colores para tela
-
1 pincel o un rodillo pequeño
-
1 bandeja donde echar la pintura
Pasos
-
Corta la manzana a la mitad dejando el rabito en una de las partes.
-
Para hacer estas manualidades en cinco minutos tienes dos posibilidades. La primera opción es verter parte de la pintura en una bandeja y colocar media manzana sobre ella presionando para que se fije bien.
-
La otra alternativa es pintar directamente con un rodillo pequeño o un pincel en la parte carnosa de la manzana.
-
Una vez que tengas la fruta con la pintura del color que has elegido, estámpala sobre la camiseta presionando ligeramente.
-
Utiliza la otra mitad para poner un color diferente.
-
Si quieres añadir algún detalle, como hojas, puedes hacerlo con un pincel fino.
-
Deja secar y estarás listo para lucir tu nueva camiseta.
Yogur de cereales y fruta
Une en una merienda los beneficios de la fruta a las proteínas de la avena que, además, es un gran regulador del colesterol.
Ingredientes
-
½ taza de avena
-
½ taza de yogur griego
-
Semillas de chía
-
1 taza de leche
-
1 kiwi
-
¼ de taza de piña
Preparación
-
Pela y pica las frutas en cubitos.
-
En un cuenco mezcla la avena, el yogur, la leche y las semillas de chía.
-
Deja reposar, dependiendo de la avena hasta que esté suave.
-
Distribuir en tarros de cristal. Terminar con la mitad de la fruta cortada.
Quesadillas
Se trata de otra alternativa al típico bocata, las quesadillas, una merienda muy socorrida porque apenas te llevará 5 minutos hacerlas.
Ingredientes
-
1 tortilla de trigo
-
Queso en lonchas
-
Jamón cocido
Preparación
-
Calienta una tortilla de trigo en la sartén.
-
Rellénala de queso y jamón cocido (o los ingredientes que prefieras).
-
Espera hasta que el queso esté derretido y la tortita esté dorada.
Tostada de patata dulce
Prueba a hacer una tostada casera sin ningún cereal, ya que la base es de patata dulce. Ideal para intolerantes al gluten.
Ingredientes
-
Batata o patata dulce
-
Queso crema
-
Fruta al gusto
Preparación
-
Lava, pela y corta la batata en láminas de no mucho grosor para que se haga bien.
-
Coloca en un tostador hasta que la superficie esté dorada y el interior hecho.
-
Cubre de queso crema.
-
Lava, pela y pica frutas variadas. Coloca sobre la tostada y prepárate para disfrutar de su sabor
‘El ahorcado’
Un juego sencillo y muy conocido. Tiene como objetivo adivinar una palabra o frase en el menor número de intentos posibles. Primero, se deben marcar tantas rayas como letras tenga nuestra elección. Los participantes tienen que ir diciendo letras del abecedario para tratar de formar la palabra o frase que se ajusta a las rayas. Para ello, se dibuja una horca y según se van fallando letras, se va dibujando en ella una parte del muñeco: la cabeza, un brazo, una pierna… Hay que conseguir adivinar la palabra antes de que se complete todo el cuerpo del muñeco, ¡o terminarás ahorcado!
Oso
Es un juego de estrategia y atención. Se necesita una hoja cuadriculada, en la que, por turnos, cada jugador debe escribir una O o una S en uno de los cuadrados. El objetivo es formar la palabra OSO: el jugador que forme más veces la palabra OSO gana. Cuando un jugador consigue poner la palabra OSO repite turno colocando otra letra.
Al principio se van distribuyendo alternativamente las letras y es difícil caer en un error y que el otro se apunte un tanto, pero a medida que se van rellenando las casillas y queda menos espacio se van reduciendo las opciones de evitar la formación de palabras. A menudo se termina con una avalancha de OSOs consecutivos. El juego termina cuando se ha rellenado por completo la cuadrícula. El tamaño de esta cuadrícula es variable dependiendo del tiempo que se quiere que dure el juego, y puede ser tanto cuadrada como rectangular.
Existen dos formas de jugar, puntuando solo los OSO escritos en horizontal y vertical en la cuadrícula o puntuando también los OSO escritos en diagonal, esta opción es un poco más difícil y requiere un poco más de atención para no cometer errores. Ambos jugadores acuerdan la forma de juego antes de comenzar la partida.
Slime con champú
Utiliza el champú que tienes en casa para hacer una masa viscosa con la que los niños pasarán muchos ratos entretenidos.
Materiales
-
½ taza de champú
-
Azúcar
-
Recipiente de plástico
-
Tenedor
Pasos
-
Vierte el champú en un recipiente de plástico.
-
Añade una cucharadita de azúcar y mezcla. El champú tomará una consistencia más espesa de forma inmediata.
-
Sigue añadiendo más azúcar hasta que tenga textura de slime.
-
Coloca el recipiente en el congelador durante al menos dos horas para que espese.
-
Saca del refrigerador y listo para jugar.
Crea un minihuerto casero con cáscaras de huevo
A los niños les encanta explorar nuevas posibilidades y dar una segunda vida a los elementos que tienen a mano. Convertir algo que a primera vista es “para tirar” en un elemento nuevo y completamente diferente, es un modo divertido de acercarles a la principal regla de la ecología, la de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.
Nosotros nos quedamos con la segunda. Reutilizar restos de comida para hacer un minihuerto casero o una plantación de flores. Con este experimento con plantas vas a poder llenar tu casa de naturaleza con macetas hechas con cáscaras de huevo.
Materiales
-
Semillas de plantas (las puedes encontrar en floristerías o viveros) o legumbres variadas
-
Huevos
-
Cuchara
-
1 alfiler
-
1 recipiente
-
Papel de cocina
-
Huevera de cartón
-
Rotuladores de colores, pegamento, purpurina…
Pasos
-
Para empezar tu experimento con plantas casca un huevo. Hazlo solo por la parte superior. Te puedes ayudar de una cuchara.
-
Saca el interior y échalo en un cuenco. Con la clara y la yema puedes hacer muchas recetas muy ricas.
-
Quita la cáscara hasta conseguir una abertura suficiente como para meter la tierra. Puedes darle una forma más recta con ayuda de unas tijeras de cocina.
-
Lava bien el interior del huevo.
-
Coloca el huevo sobre un trozo de papel de cocina doblado y haz un agujero en la base con un alfiler. No lo dejes demasiado pequeño. Tiene que permitir filtrar el agua sobrante.
-
Echa un poco de tierra en el interior de la cáscara, como hasta la mitad.
-
Pon las semillas. Presiona un poquito.
-
Rellena con más tierra.
-
Ahora que ya tienes el semillero preparado puedes decorarlo, con cuidado de no apretar la cáscara, con rotuladores, pinturas o purpurina.
-
Coloca sobre la huevera de cartón para asegurar que el huevo no se cae.
Explicación
Ahora que ya tienes tu semillero o un minihuerto casero en marcha hay que cuidarlo regando las plantas con agua de forma regular. También es importante que coloques las plantas cerca de una fuente de luz, por ejemplo una ventana, para que puedan hacer la fotosíntesis, el proceso mediante el cual consiguen su alimento.
La cáscara de huevo, además de servir como recipiente reutilizado, nos ayuda a que nuestra planta crezca más fuerte ya que está formada en más de un 95% carbonato cálcico, además de otras vitaminas y minerales.
Además de convertirse en un elemento decorativo para tener en casa, también puedes plantar los semilleros hechos con cáscara de huevo en el jardín. No es necesario que saques la planta de la cáscara para plantarla, solo tienes que cascarla un poco con una cuchara o con las manos para que las raíces puedan salir una vez que empiezan a crecer.
Otra posibilidad es usar el huevo para poner pequeños esquejes y que se conviertan en plantas que puedes poner en un maceta cuando estén lo suficientemente grandes.
Aprende cómo hacer un arcoíris dentro de casa
Hay dos fenómenos meteorológicos que siempre que se dan impresionan a los niños: la nieve y el arcoíris. En esta ocasión vamos a centrarnos en los colores que llenan el cielo y que aparecen cuando sale el sol después de haber llovido o en espacios como cascadas, donde pequeñas gotas de agua flotan en el ambiente.
Sigue estos pasos y sorprende a los niños con un experimento de arcoíris casero. Con materiales fáciles de conseguir crearás el fenómeno óptico con el espectro del colores que van del rojo al violeta. Lo más importante es buscar un espacio con una ventana por la que entren rayos de sol. También puedes trasladar tu proyecto científico al exterior.
Materiales
-
1 vaso de cristal
-
Agua
-
1 folio blanco
-
Hoja de papel roja
-
Papel azul
-
Luz solar
-
1 soporte como una mesa o un taburete
Pasos
-
Coloca los materiales al lado de una ventana por la que entra el sol.
-
Llena el vaso hasta un poco más de la mitad.
-
Deja el vaso al lado de una ventana por la que entre el sol. Busca un haz de luz directo.
-
Pon el folio blanco al otro lado del vaso.
-
Mueve lentamente el ángulo de la hoja hasta que se cree un pequeño arcoíris. Puede seguir tocando el folio para ver cómo aumenta su tamaño.
-
Mientras el arcoíris sigue proyectándose en el folio en blanco, coloca un papel azul encima, verás la diferencia de cómo percibe los colores. Prueba ahora con el papel rojo.
Explicación
Ahora que has conseguido hacer tu arcoíris en miniatura puedes explicar a los niños cómo funciona este fenómeno mediante el reflejo de la luz y la refracción. Los arcoíris aparecen cuando el sol brilla a través de las gotas de lluvia que quedan suspendidas en la atmósfera. Es decir, cada pequeña gota funciona como un prisma que refracta la luz y la refleja de nuevo a nuestros ojos. Pero ¿cómo es posible que veamos distintos colores?
La luz del sol es blanca, el tono resultante de la unión de todos los colores. Estos, al igual que se unen, se pueden descomponer. Es lo que ocurre cuando la luz pasa a través de las gotitas que hay en la atmósfera y la descomponen en los colores que vemos en el cielo. Cada color tiene una longitud de onda distinta. Los tonos con longitudes más cortas, como el azul o el violeta, son los que aparecen en la parte inferior del arcoíris mientras que los que tienen una longitud más larga (el rojo y el naranja) los vemos en la parte superior.
Como has comprobado con este experimento de arcoíris en el folio se ven todos los colores con claridad, ya que este tono refleja la luz blanca que tiene todo el espectro visible. En cambio, cuando utilizas el papel azul hay colores que se ven más nítidos que otros. Esto se debe a que el azul absorbe algunos tonos y reflejan otros. Lo mismo ocurre cuando pruebas con el rojo donde posiblemente no verás muchos colores excepto el naranja y el rojo en la parte inferior.
Cómo hacer un helado en una bolsa con ayuda de la ciencia
Se acerca el buen tiempo y una de las cosas que más les apetece a los niños cuando están en casa es tomar un postre fresquito, como un rico helado. Pero te acercas al congelador y descubres que no queda ni uno de los que encargaste en la última compra. No te preocupes. Te enseñamos a hacer helado en una bolsa, es más fácil de lo que piensas.
Solo tienes que seguir los pasos que te indicamos. Además de hacer un divertido experimento para que tus hijos aprendan un poco más de química, conseguirás un riquísimo helado casero. No te hace falta una heladera ni complicados artilugios de cocina. La base de este experimento son los hielos, la sal y bolsas con cierre.
Ingredientes
-
Azúcar
-
Leche
-
Nata para cocinar
-
Extracto de vainilla
-
Sal gruesa
-
Azúcar o edulcorante al gusto
-
8 tazas de cubitos de hielo
-
Guantes de cocina
-
1 jarra para medir
-
Peso de cocina
-
Batidora
-
2 bolsas pequeñas con cierre
-
Bolsas de grandes que también tengan un sistema para cerrar
-
Trapo o toalla
-
Reloj
Pasos
-
En un cuenco mezcla 125 mililitros de leche entera y otros 125 de nata para cocinar. Si puedes, bate un poco la nata, no es necesario que esté montada, pero sí que esté firme para que el resultado sea más cremoso.
-
Añade a la mezcla el extracto de vainilla o el sabor que prefieras para tu helado.
-
Mete la mezcla en la bolsa pequeña. Con las manos quita el aire sobrante y ciérrala bien.
-
Una vez que tienes la mezcla para hacer tu helado es el momento de crear el entorno en el que se congelará.
-
Echa cuatro tazas de cubitos de hielo en una de las bolsas grandes de plástico.
-
Añade un poquito de agua.
-
Pon media taza de sal gruesa a la bolsa.
-
Mete la bolsa pequeña con tu mezcla para helado dentro de la grande (la que tiene los hielos).
-
Coge los guantes de plástico o una toalla y agita la durante al menos cinco minutos.
-
Saca el helado de la bolsa y sírvelo con los toppings que más te gusten.
Explicación
Para hacer helado en una bolsa hay que echar la sal sobre una pequeña cantidad de agua derramada en el hielo. Al contacto empieza a disolverse. Lo que hace la sal es romper el equilibrio molecular del hielo y hacer que baje su temperatura.
Para que los niños observen la reacción química que se produce puedes hacer el mismo experimento pero sin añadir sal a los cubitos. Verán como el resultado es muy diferente y no conseguirás hacer helado.
En la bolsa donde has añadido sal los cubitos se derriten más, incluso al tacto parecen más fríos. En este caso, ya que está varios grados por debajo del punto de congelación, los ingredientes se congelan convirtiéndose en helado. Por contra, la bolsa que no tiene sal no alcanza la temperatura suficiente lo que hace que tu helado en una bolsa quede líquido.
Algo parecido es lo que ocurre en las calles cuando se hielan. Habrás visto que el personal de limpieza echa sal para qué derrita las capas heladas y no resbalemos. Eso es porque la sal hace que baje la temperatura a la que se congela el agua.
Una vez que hayas terminado el experimento y el helado solo tienes que tirar por el fregadero los restos de hielo que hayan quedado en las bolsas.
Para terminar les recuerdo que dentro de este Blog, en la pestaña "Semana Santa" tienen a su disposición numerosos recursos divertidos que en el caso que no los hayan hecho o los quieran repetir, los tienen disponibles.